Cazadora de palabras por vocación y comunicadora social por profesión. Tengo tantos cuadernos como días tiene el año. Me considero una compradora compulsiva de libros, agendas y esferos Paper Mate. Gracias a ‘Harry Potter’ y el ‘Diario de Ana Frank’, me encarreté en el mundo de la lectura.
Me fui enamorando de la escritura, como suele ocurrir, sin darme cuenta hasta que…. caí. Detrás de ese primer amor se escondían inseguridades, comenzando con mi caligrafía, me comía las palabras y para rematar vivía bajo el yugo de la RAE.
Pero los caminos de la vida (cantada por Vicentico) me llevaron por rutas que me permitieron explorar diferentes formas de comunicación. Trabajé en revistas, emisoras comunitarias, consultoras de comunicación, fundaciones, instituciones de educación superior y finalmente un estudio de innovación social, que se robó mi corazón. Todos estos lugares me han permitido acercarme a la versión más honesta de mí. En este curso, mi propósito es acompañarte para que explores, experimentes y te liberes.. No hay mayor verdad en las palabras que salen de las arterias y las tripas.